La respuesta al estrés y el yoga

La conciencia del estrés está creciendo en todo el mundo, pero el reconocimiento de que el estrés puede tener un efecto perjudicial para la salud no es nuevo. En la década de 1970, se sabía que el estrés desempeñaba un papel importante en las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la artritis y las enfermedades respiratorias, y en la década de 1980 se estimó que entre el 50% y el 80% de las visitas al médico provenían de condiciones relacionadas con el estrés. En esta década, las formas específicas de estrés con consecuencias agudas para la salud están aumentando: un análisis del Estudio de la Carga Mundial de Enfermedades 2013 de la Organización Mundial de la Salud, estimó que los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias fueron la causa principal de los años vividos con discapacidad en todo el mundo. El estrés interfiere en casi todos los aspectos de nuestra salud, afectando el sistema inmunológico y contribuyendo a trastornos gastrointestinales, trastornos de exceso de peso, trastornos de salud mental (incluyendo depresión, ansiedad, esquizofrenia, autismo, trauma), trastornos autoinmunes, insomnio, enfermedades cardiovasculares, cáncer, dolor crónico, envejecimiento, demencia, enfermedad de Alzheimer, asma, fibromialgia, y la lista continúa.

La reducción de la respuesta al estrés, incluso por un corto tiempo, puede aliviar algunos de los efectos perjudiciales del estrés que implican cambios a nivel de la estructura del cerebro en sí, como la reducción del hipocampo (alteraciones de la memoria), el aumento del tamaño de la amígdala (aumento de los niveles de miedo y ansiedad), y la disminución del flujo sanguíneo a la corteza prefrontal (deterioro de la función ejecutiva). Estos efectos se extienden al cuerpo y afectan todos los aspectos de la salud. Las respuestas crónicamente elevadas del sistema nervioso simpático (SNS) desencadenan el eje hipotálamo-hipófisis-adrenalina (HPA) y la posterior circulación de productos químicos, hormonas y neurotransmisores como el cortisol y la adrenalina en todo el cuerpo. En consecuencia, centrarse en reducir el estrés da como resultado una cascada de beneficios en numerosos trastornos de salud física y mental.